¿Qué potencia de luz contratar en casa?

La potencia eléctrica es un término fijo de tu factura, algo que vas a pagar durante todos los meses. Por esta razón, es crucial pensarlo bien antes de contratar una potencia eléctrica determinada.  Subir o bajarla no es una decisión que debas tomar a la ligera, ya que, no escoger la más adecuada puede suponer un mayor gasto en tus facturas todos los meses o una estancia de lo más incómoda.

Por eso, es muy importante saber qué potencia de luz contratar en casa, puesto que, si contratamos demasiada, estaremos pagando de más, mientras que, si contratamos una potencia insuficiente, nos saltarán los plomos continuamente.

¿Qué es la potencia eléctrica?

La potencia eléctrica es la cantidad de kilovatios que puedes pedirle a la vez a la red eléctrica de tu casa. A grosso modo, la potencia que contratamos sirve para poner varios electrodomésticos o aparatos a la vez sin que salten los plomos. Si, por ejemplo, mientras cocinamos, tenemos encendida la calefacción, ponemos simultáneamente una lavadora y saltan los plomos, puede ser que tengamos contratada menos potencia eléctrica de lo que necesitamos. En el ejemplo anterior, tu casa estaría exigiendo entre 5 kW y 7 kW. Si tienes contratado menos de 5 kW, seguramente te quedes a oscuras más a menudo de lo que te gustaría, ya que es algo bastante molesto.

Tú eres quien elige la potencia que contratar. Los consumidores son los encargados de acordar con la compañía la potencia eléctrica que desean contratar. Esta potencia luego puedes modificarla según tus necesidades:

  • Bajar la potencia: si decides bajar la potencia debes tener en cuenta que, si no es suficiente, serás tú quien sufra las incomodidades que conlleva.
  • Subir la potencia: si decides subir la potencia y necesitas más de lo que tu límite permite, tendrás que renovar la instalación. Existe un límite que se marca por razones de seguridad, ya que, no todas las instalaciones eléctricas soportan potencias elevadas.

Factores a tener en cuenta

A continuación, te dejamos algunos factores que debes tener en cuenta antes de modificar tu potencia eléctrica.

Cuanta más potencia, más gasto

Lo primero que debes tener en cuenta es que cuanto mayor sea tu potencia, mayor será el importe fijo que pagarás cada mes. Por ello, reducir una potencia demasiado alta es una de tus mejores posibilidades para recortar la factura. 

Menos potencia no siempre es más ahorro

Como comentábamos anteriormente, reducir la potencia te puede hacer que ahorres unos 50 € al año por cada kW que baje. Pero todo ese ahorro se esfumará si, después de bajarla, te quedas corto. Es decir, que podrías quedarte sin luz al encender varios electrodomésticos a la vez.

Ese ahorro no serviría de nada si nos vemos obligados a subir de nuevo la potencia, ya que este proceso puede costar desde los 50 € a los 200 €. Como ves, quedarse corto de potencia puede acabar saliéndote caro.

Puedes contratar dos potencias diferentes

Con la entrada en vigor de la nueva normativa de peajes, ahora puedes contratar dos potencias eléctricas distintas:

  • Una para las horas menos baratas (entre las 8 de la mañana y las 12 de la medianoche)
  • Otra para las horas más baratas (entre las 12 de la medianoche y las 8 de la mañana, así como fines de semana y festivos)

Esto no es obligatorio, es una opción. También, puedes tener la misma potencia en ambas franjas horarias.

¿Cómo puedo calcular la potencia eléctrica que necesito?

Es crucial calcular cuál es la potencia eléctrica que necesito en mi hogar o negocio. Para ello, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Número de personas que residen
  • Dimensiones del inmueble
  • Cuánto consume cada electrodoméstico y cuántos vamos a conectar a la vez
  • Saber si contamos con una instalación monofásica (una única corriente eléctrica) o trifásica (la energía se distribuye por tres corrientes eléctricas que tendrán la misma frecuencia)

Para calcular la potencia eléctrica que necesitamos podemos hacerlo de tres formas:

  • Que nuestra compañía de luz realice un estudio de nuestro consumo energético.
  • Contratar a un electricista autorizado para que haga un análisis eléctrico teniendo en cuenta los electrodomésticos de la vivienda.
  • Medir los kilovatios manualmente estimando el consumo energético de cada electrodoméstico, lo que puede ser un proceso largo y tedioso, lo cual es muy recomendable si no hacemos alguna de las anteriores.

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